La producción de proximidad es clave para entender el crecimiento en las ventas de Akkeron durante este año, en un contexto de grandes dificultades para fabricar y transportar desde Asia palas y otros productos de pádel. La marca española prevé cerrar el año con 20.000 palas vendidas y una facturación de 1,5 millones de euros.
“Ahora más que nunca contamos con una ventaja competitiva y es que todo se fabrica en nuestras instalaciones de Velilla de San Antonio, en Madrid”. Son palabras del director general de Akkeron, Antonio Domínguez, quién asegura disponer del producto suficiente como para cubrir los pedidos en tiempos mucho más reducidos que otros competidores del mercado.
Domínguez asegura poder servir un pedido de 2.000 palas “en 15 o 20 días”, cuando la mayoría de las grandes marcas del sector ofrecen tiempos de entrega de meses. A su vez, la empresa española sólo trabaja con proveedores de piezas o materias primas europeos, que “de momento no han fallado en sus entregas porque son más serios que sus homólogos asiáticos”.
“Nosotros nos proveemos de piezas o materias primas para unos cuántos meses y cuando vemos que se está liquidando nuestro stock, volvemos a realizar un pedido”, expone el director general. Eso sí, la enseña trabaja ahora con una mayor anticipación en sus pedidos.
AUTOMATIZACIÓN DE PROCESOS
Preguntado por cómo es posible producir 100% en España y obtener rentabilidad en la venta de palas y otros accesorios, Domínguez se ha referido a “que ya llevamos más de 18 años fabricando en nuestro país y hemos optimizado el proceso de producción”. A modo de ejemplo, el directivo asegura que “podemos producir hasta 3.000 palas al mes con tan sólo 8 trabajadores, mientras que otras marcas necesitan hasta 30 trabajadores”.
La automatización de procesos, por lo tanto, también le permite a Akkeron reducir sus costes de producción en España y conseguir una rentabilidad adecuada. La mayoría de marcas, en cambio, ven complicado trasladar la producción desde Asia a Europa por el incremento de costes que supondría.
HASTA 9.000 PALAS MENSUALES
A día de hoy, la fábrica de Akkeron cuenta con 10 trabajadores pero un margen de crecimiento enorme en la producción. “Si actualmente nos movemos entre las 3.000 y las 4.000 palas mensuales, tenemos capacidad como para triplicar ese número y superar las 9.000. Sólo haría falta formar a más personal e incorporarlo a la cadena de montaje”, explica Domínguez. Y es que la marca española no ha implantado, todavía, el doble turno, algo ya muy extendido en el resto de centros fabriles de pádel.
Por otro lado, con su política de producción de proximidad, la marca española no se ha visto afectada por el notable aumento de los precios de transporte desde Asia. “Hasta ahora no hemos incrementado el precio de nuestras gamas y de cara a los próximos meses introduciremos un incremento de tarifa mínimo por el aumento en el coste de las materias primas europeas”, señala el director general.
LA INTERNACIONALIZACIÓN Y EL ONLINE, PIEZAS CLAVE
Desde Akkeron estiman que el crecimiento del pádel a nivel internacional será muy notable en los próximos años, así que han puesto foco en las ventas en el extranjero. La marca cuenta con acuerdos de distribución en Chile, Suecia, Sudáfrica, Noruega y los Países Bajos y se encuentra en negociaciones con distribuidores de otros países para implantar una red comercial propia.
Preguntado por cómo piensa competir con grandes marcas de deportes de raqueta que ya tienen una potente red de distribución a nivel global, Domínguez se ha referido a la disponibilidad inmediata de producto y “al boca a boca”.
Más de un tercio de la facturación de la empresa proviene de la venta online, a través de su propia página web, que se encuentra en proceso de traducción a otros idiomas. Akkeron quiere asegurarse así una política adecuada de precios y un servicio en las plataformas digitales que sea de calidad, “no como muchas webs de venta que engañan a los compradores”, concluye Antonio Domínguez.
Fuente: CMD Sport